2024, Técnica mixta sobre papel, 20 cm x 25 cm;

Precio: 200 Є.

Cada dibujo es una pieza única creada exclusivamente para la exposición a partir de la idea de la fragmentación de la experiencia.

He querido dar mucha importancia al medio del papel para trasmitir una idea de pieles diferentes y de cicatrices que se integran dando lugar a imágenes de diferentes estilos y paletas cromáticas. En muchas ocasiones he integrado notas y garabatos encontrados por la calle.

Todos los dibujos están a la venta; el precio incluye el marco.

En caso de venta para recoger la obra será necesario esperar que finalice la exposición.

2022, Acrílico sobre lienzo, 130 cm x 130 x 3 cm;

Precio: 950 Є.

Este enorme autorretrato disfrazado de Pikachu es mi primer lienzo dedicado explícitamente al tema de la salud mental y al problema de la adicción a los psicofármacos. La elección de Pikachu es obvia: me gustaba la idea de distorsionar esa sensación de euforia eléctrica que representa la característica más evidente del personaje. Además, quería jugar con el concepto de salud mental considerándolo como resultado de un sano equilibrio eléctrico entre neuronas. El personaje se puede interpretar también como una triste metáfora del imperativo de ser felices, tan frecuente hoy día en las redes sociales.

El fondo del cuadro ha sido minuciosamente estudiado para transmitir el estado anímico del protagonista: bucles obsesivos y colores flúor dibujan un mundo interno incontrolable. Cerca de la caja de fármacos, algunos colores verdosos quieren dar un matiz más químico a la composición.

La parte más gráfica (los garabatos negros arriba a la derecha) son un claro homenaje a la portada del álbum “Reality”, de David Bowie. El cantante siempre habló -directa o indirectamente- sobre de la salud mental. La portada de “Reality” tiene un vínculo muy especial con este tema: la representación de Bowie como dibujo animado paseando entre formas, quería simbolizar una realidad que se hacía cada vez más abstracta, fragmentada y desconectada. Siempre me pareció una portada muy profética.

2024, Acrílico sobre lienzo, 91 cm x 70 cm x 3 cm;

Precio: 700 Є.

Si en una de nuestras infinitas conversaciones hablamos sobre el infierno, siempre acabamos llegando a la misma imagen, como si fuera un recorrido que conocemos de memoria. “Es un sitio donde no hay nada” digo yo, “me lo imagino como una silla en frente a un reloj en un espacio vacío”. “Estoy seguro de que ese reloj no hace ruido” dices tú, “en el infierno, obviamente, no existe la música.”

De repente mirándote caigo en que también por la noche, cuando duermo, escucho tu corazón y el mío. Es algo que me da paz: estamos vivos y nuestros cuerpos, en la cama, bailan incluso sin moverse. Tumbados, en un presente que se disuelve, escuchamos los pájaros fuera, alguien del piso de arriba, y una televisión encendida. El tiempo da pequeños saltos por delante y por detrás.

Y sin saber por qué me veo en Berlín, en algún momento de un pasado próximo. “¿Recuerdas esa noche?”, te pregunto. Tú me contestas: “Sí, nos pusimos esas máscaras y nos hicimos una foto en los baños”. Yo me quedo pensando. Tú sonríes y me dices: “Cierra los ojos. Imagina cada detalle de ese momento. Imagina la música. Abre esa puerta. Estamos a un paso de la eternidad, estamos a un paso del paraíso”.

2023, Acrílico sobre tabla, 50 cm x 50 cm x 3cm;

Precio: 450 Є.

Últimamente vivimos en la constante dificultad de conciliar nuestras necesidades individuales -a menudo muy caprichosas- con las necesidades de los demás. Víctimas de un continuo afán de protagonismo, no paramos de repetir “tu estrés no me pertenece”.

Al mismo tiempo, perseguimos atormentados el sueño inalcanzable de un amor completo y perfecto. Buscamos lo incondicional pero no dejamos de poner condiciones a lo que podemos ofrecer.

Esta cultura del empoderamiento nos vuelve cada día más frágiles y egoístas.

Aspiramos a esa fusión plena que borrará de nuestra vida cualquier sombra de incertidumbre; sin embargo, mirando a la otra persona, nos puede el miedo a perdernos.

2016, Acrílico sobre tabla, 70 cm x 70 x 3 cm;

Precio: 550 Є.

Bienvenidas a esta fiesta en el País de las Maravillas.

Deja que te presente a mis amigos: son rosas, suaves y perturbadores.

2018, Acrílico sobre tabla, 70 cm x 50 x 3cm;

Precio: 550 Є.

Esa noche Ernesto y yo nos sacamos una foto antes de ir a una fiesta techno de Halloween.

Nos sentíamos increíbles y todo parecía brillante.

El título es, obviamente, un juego de palabras con la estación de metro “El Carmen”.

2023, Acrílico sobre lienzo, 80 cm x 80 x 2 cm;

Venta exclusiva con Ineditad Gallery.

Hola, soy Eva,

he estado dejándote mensajes y mensajes y no contestas. Ninguna sorpresa, cualquiera sabe lo inútil que eres.

Por allí siguen contando tu historia, esa que empieza con una manzana mordida y con la condena eterna. La verdad es que nunca comiste de esa manzana, aunque está claro que te hubiese encantado. Incluso en aquel entonces, eras solo un mísero cobarde.

A veces cuando estás borracho o colocado sigues fantaseando con abrir mis piernas y comer de lo prohibido. Me llamas a cualquier hora de la noche y me esperas bajo mi ventana. Pero luego lloras como un niño y repites que no, que no puedes, y encima me toca estar allí escuchándote y secándote las lagrimas, ni que fuera tu madre.

¿Sabes? Ya no estoy sola. Vengo acompañada de muchas otras Evas: cada vez hay más. Tenemos todas piernas grandes y coños peludos. A veces tenemos incluso polla: una polla más grande y más gruesa que la tuya.

El mensaje era para avisarte de que queremos acabar contigo: ya no nos sirves para nada. Te estamos buscando en cualquier rincón: prepárate. Dicen que estás cada día más viejo y débil. Nosotras estamos a nada de encontrarte y de desfigurarte la cara con nuestros tacones.

Encima, seguro que te va a gustar, cerdo.

2018, Acrílico sobre lienzo, 70 cm x 70 x 2 cm;

Precio: 600 Є.

Aquella noche nos habíamos peleado bien. En una fiesta en Berlín, cansados y borrachos, discutíamos sobre cualquier cosa. Por qué hiciste eso, por qué hiciste aquello y bla-bla-bla.

Al final, me sentí terriblemente abatido y desolado. Comencé a llorar y a sollozar como un pobre cerdito. Con mis ojos inundados de lágrimas, lo contemplé. Allí estaba él, cruel y extraordinariamente atractivo. Su cuerpo era impecable, su mirada intensa, su presencia impactante. Cuanto más se enfadaba conmigo, más crecía su apariencia imponente y su belleza deslumbrante.

Así que nada, pensé en hacer un cuadro que representara la belleza de la ira, mostrando a un hombre con una máscara brillante, y la fealdad de la vergüenza, con la imagen de un pequeño cerdito que intenta esconderse.

Un chisme para rematar la historia. El modelo del cuadro es Herrektor, un DJ de la escena techno alemana. Cuando le conocí me encantó la idea de utilizar a un auténtico héroe berlinés como protagonista principal. Además, no pintar a mi ex en esta obra fue una elección que me llenó de satisfacción. Puedes ser tan guapo como quieras cuando estés enfadado conmigo, pero este es mi cuadro y me hiciste sufrir lo suficiente, así que aquí no vas a entrar, cariño. ¡Fuera! ¡Fuera de aquí!